Leyendo el libro que actualmente ocupa mis viajes en metro y ferrocarriles me encontré con un relato que cuenta, a mi parecer, lo que somos con gran exactitud.
"Recuerdo que me abracé a mi esposa, sintiéndome igual que un niño atemorizado que, al enterarse de que existe la muerte, se esfuerza por comprender el concepto de paraíso de sus padres. Aquel pensamiento me hizo darme cuenta de que a pesar de nuestras hazañas y nuestros logros, nuestra especie, desde un punto de vista evolutivo, en realidad todavía se encuentra en su infancia. Quizá sea ésa la razón por la que somos tan dados a la violencia, o por la que seguimos siendo criaturas emocionales, siempre necesitadas de amor, siempre asaltadas por un sentimiento de soledad. Como bebés de treinta mil años de edad que somos, simplemente no sabemos hacerlo mejor. Somos un planeta de niños, la Tierra, un enorme orfanato sin mentes adultas que nos enseñen cómo funciona el universo. Nos hemos visto obligados a aprender solos, por la experiencia, viviendo y muriendo igual que los glóbulos rojos que circulan sin pensar, ajemos a todo, por el organismo de la humanidad, tan jóvenes, tan inexpertos, tan ingenuos. Los dinosaurios dominaron la Tierra durante doscientos millones de años, en cambio nuestros antepasados bajaron de los arboles hace menos de dos millones de años. En nuestra increíble ignorancia, nos hemos hecho la idea de que somos superiores.
La verdad es que no somos más que una especie formada por niños, niños curiosos e ignorantes."
- El Testamento Maya. Steve Alten (pag 327) 9ª Ed. DeBolsillo



1 comentario:
¬¬' Yo sino es prensa rosa de primera, paso de comentar eh?
Bettytastic
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