Si veis que utilizo un vocabulario de lo más xic no os alarméis, simplemente es que con el Glamur de algunas veces y el "Gladur" de otras, mi boca recita poesía al describir vestidos cual inspiración embriagadora emite la gran y mítica (y este año tapada con papel film...) alfombra roja.
Empezaremos por una de mis actrices favoritas y más normales del cine actual. Por suerte, aun no se ha trasladado a Hollywood a vivir y será por eso que aún está más o menos cuerda. Natalie Portman fue con un vestidito muy acertado. El diseño es de Rodarte con inspiraciones clásicas romanas. De un tono rosa orquídea cautivó a la prensa y porqué no decirlo, a mi. Lo complementó con unos pendientes de botón y un brazalete de diamantes.

Ahora es el turno de la siempre diva Sarah Jessica Parker. La gran actriz tiene un don especial, y es que todo lo que se ponga le sienta bien. Ya sea ridículo com el mítico vestido tutú de la serie Sex and the City o el pájaro que llevaba en la cabeza en la boda con Mr. Big, sabe llevarlo con estilo y lucirlo al máximo. Y como era de esperar, en esta ocasión lucía un vestido de Dior alta costura en un tono espuma de mar, inspirado en las hadas o princesas.


Y como no, Pe. La ya muy famosa de Alcobendas que nunca me cayó bien, ahora toma un giro de 180 º para hacer papeles que le sientan bien (de loca bilingüe...). Lo cierto es que con el discurso de agradecimiento de los Oscar despertó en mi un ápice de bondad. La chica hablo bien y lo agradeció correctamente. Que lloró, pues sí, y q?. Ahora todo el mundo la pone de ñoña y pava, cuando días antes estaban como locos para que ganara el premio.
Iba con un vestido de Pier Balmain de tono blanco roto, con un estampado muy conseguido. Su recogido nublo la loca de María Elena que la hizo ganar el Oscar.

Y por útimo una de las chicas Disney del acto, Vanessa Hudgens. Fue acompañada de su insparable Zac Effron. El vestido ni me he molestado en mirarlo, ya que quien debería estar aquí es Ashley Tisdale, que al menos no va enseñando su ximixurri al mundo causando infartos a los de Disney. La cara guarrona no se la quita nadie.

Y por último, y por ello, la ganadora del premio a la peor vestida es Beyoncé. La chica, que ya sabemos que tiene un valor inmenso y escaso sentido del ridículo, lució un vestido de House of Dereon alta costura. La verdad es que creo que el diseñador se quedó sin tela y cogió la colcha de la cama de su madre. Sí, es cierto que la Beyon le gusta marcar sus curvas y decir al mundo que no es una anoréxica como la mayoría, pero de ahí al ridículo hay uno pasitos, que la Single lady pasó a zancadas.



2 comentarios:
... no has dejado títere con cabeza eh?...
Claro que sí! Si cobran millones de € podrán aguantar el sarcasmo y la envidia de otros.
La verdad, que vestidos tan feos, yo no compraría ni uno... pero claro marcando body quedan genial después.
Premio Unicef a nuestra querida P. que en tiempos de crisis, ahorra con el vestido, no nos quiera engañar, de la comunión.
Betty M. dice: "¿Que és eso que vuela? ¿Es una mariposa? ¡No! Es una maricona mala!
Yo creo que Beyoncé en realidad es una incomprendida, no podemos comprender su vestido.
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