
Pues sí! El post lleva ese título porque se lo han ganado a pulso.
Esa celebración tan seguida en España y especialmente vivida en Sevilla parece que año tras año mucha virgen y a los demás que les den.
La noticia saltó en la clausura de dicha celebración. "23 caballos mueren en la peregrinación del Rocío". Y así fue. En la fiesta 23 caballos murieron casi sin pasar inadvertidos. Caballos que por inanición, falta de cuidados y maltrato acabaron sin resistir el mal rato.
Visto esto, es muy triste que gente de esta calaña, por no decir gentuza, se atreve a hacer eso. No soy creyente, pero entiendo que haya una fe en algo, en este caso la virgen. Pero lo que no entiendo es que aun teniendo tal creencia por un trozo de madera y mármol se deje todo de lado. Hay sollozos que imploran un perdón constante a la virgen, pasan los bebés por encima de la gente, como si fuera una pelota o un saco de patatas, para que el niño la toque. Hacen sus ruegos y peticiones más importantes, curar a un ser querido, que su niño crezca bien, salir de un mal momento, etc... Todos relacionados con una mejor de la vida. Y qué hacen ellos? Siguen esa estatua atribuida de poderes y majestuosidad dejando que esos pobres caballos mueran, y de la forma más triste. Los jinetes, que qué jinetes, no se bajan ni a la de tres, los atan al sol, no les dan casi ni comida ni agua. Y qué se espera de unos caballos "de cuadra"?? Caballos que no les exigen en todo el año nada de ejercicio para que cuando lleguen ellos mueran de agotamiento.
El tema da para mucho, pero yo ahora lo dejo aquí. Simplemente, y en este episodio en concreto, tendrían que tomar medidas. Ya sea prohibir en tales "peregrinaciones" el uso de caballos, o el de personal acreditado y con conocimientos del buen cuidado de los animales. Muchas cosas se pueden hacer, pero nadie hace nada... y todo por un trozo de mármol y madera.








